Al contrario que la mayoría de mis amigos o ¨coleguillas¨ de mi infancia o adolescencia, nunca tuve un mote, aparte de por mi nombre real, pocas cosas me han llamado, pero entre esas excepciones sin duda la que más poso dejó y aunque no perdurara demasiado en el tiempo fue «Goñi«…la razón: cuando empezaba a tocar nuestro querido instrumento, no paraba de darle la murga a todos mis amigos con que había en Madrid un tío que se llamaba Ñaco Goñi que tocaba la armónica, que era increíble y demás elogios.. Así que por lo pesado que era, me empezaron a llamar de aquella manera.
La primera referencia que tuve del susodicho fue mi otra primera gran influencia cuando empezaba a descubrir música, mi tío materno Daniel (Daniel González-Laganá), también músico y que fue el primero que me descubrió, no solo el blues, sino el flamenco, las músicas del mundo, Kortatu o La Polla Records y un largo y ecléctico etcétera ….era y seguirá siendo mi gurú y cualquier cosa que me recomendaba iba a misa. Un día, cuando yo empezaba a interesarme por el instrumento, me contó que había escuchado una entrevista en Radio Tres a una banda llamada Tonky Blues band, donde había un armonicista fuera de lo normal que decía que… «desde que escuché a Sonny Boy (II) cambió mi vida…» Yo me quede con esa frase…
Antes sin Internet era muchísimo más difícil encontrar cosas y más no viviendo en una gran ciudad como era mi caso. Dicha banda estaba haciendo mucho ruido en la escena de música alternativa de la época y no me fue muy difícil encontrar una cinta cassette en el legendario Disco Play. El álbum era «Vudu Mama«. Al escuchar a Tonky pasarle el solo con un «Ñaco díselo!!!» en dicha canción supe que ya había encontrado a mi hombre!
En esa época, en mi ciudad Santiago, era básicamente yo el único que estaba metido en el blues clásico negro, aparte de algunas excepciones de mis compañeros de banda Xulian Freire o Adrián Costa que les gustaba el blues, pero todavía conocían más que nada su parte blanca (Eric Clapton, Led Zepelin etc.) con poca gente más podía tener conversaciones sobre la música que me acababa de enganchar, por lo que Ñaco , la Tonky blues band y la escena madrileña tomaron en mi cabeza de adolescente un halo de leyenda…y claro tenía que ver en directo a esa banda. En varios viajes al foro (no de los de internet…), fui a a la Coquette o al Populart donde por supuesto me volaron la cabeza al verlos y escucharlos, tanto que ni me atrevía a pedirles un autógrafo. Poco tiempo después, ya más metido en hacer y organizar mis propios conciertos, decidi que tenía que llevarlos a tocar a Santiago, montar un festival de blues y demás sueños que aunque no se cumplieron del todo, si me llevaron a conocerlos personalmente e incluso finalmente llevar a Malcolm (Malcom Scarpa su media naranja musical) y Ñaco a tocar a la Casa do Patin, donde empezaba yo a meter la cabeza, tocando y programando algún concierto de vez en cuando. La primera vez que conocí a Ñaco personalmente fue en Madrid, yo le había llamado por teléfono e ibamos a quedar para charlar y ver la posibilidad de llevar a cabo mi propósito. Por supuesto es un día que nunca olvidaré y donde desde el primer momento me di cuenta de la calidad humana de Ñaco. Quedamos en la plaza de Lavapíes donde el vivía y el nada más verme alucinó un poco…yo tenia 16 años y una pinta de pardillo que tiraba pa trás…aún así, me trató como si fuera cualquier promotor de un gran festival, me invitó a comer a su casa, me llevó a comprar armónicas….
A partir de ahí, si era antes repetitivo con lo de Goñi, ahora ya empezaba a ser empalagoso… Fue pasando el tiempo, fui aprendiendo, mis bendings y mis técnicas armoniqueras, a la par que fui cogiendo tablas en el escenario y ya para mi Madrid en mi cabeza se había convertido en la Meca, una especie de Chicago del blues nacional y no quería hacer otra cosa que irme a probar suerte allí.
Un día de 1999 llegué allí, sin saber ni siquiera dónde iba a dormir, pero con el mejor contacto que podía tener con el cual después de haberle llevado varias veces a tocar a Galicia, ya me unía una amistad… Estaba tan contento que me gasté 8 mil pesetas de las diez mil que llevaba en celebrar con él y con Élvia (su expareja y también legendaria de la escena del blues madrileño) que YA estaba allí. La verdad que tuve mucha suerte y me fueron saliendo trabajillos de todo tipo para subsistir, mientras iba a las Jam Sessions a darme a conocer.
En pocos meses, no sólo estaba tocando en su antigua banda, la Tonky Blues Band, sino que hasta acabé viviendo en el mismo edificio! (mítico inmueble de la calle Barcelona donde aparte de nosotros también vivió Edu Manazas, Steve Jordan ….) Tanto él como su ex-pareja y su hija, a la cual conozco desde que nació, se convirtieron en mi familia madrileña. A partir de ahí todo fue a velocidad vertiginosa. Innumerables noches, conciertos, risas. Algunas a través de las lágrimas (estamos hablando de blues no?), su trabajo como productor en nuestro primer disco con los Reyes del KO y una larguísima pila de anécdotas, que por supuesto no voy a contar principalmente porque perderían mucha de su gracia si no son escuchadas con nuestra voz.
Hablemos entonces ahora del hombre….
No solo Ñaco es indudablemente el armonicista de blues que más ha influenciado en nuestro país a los que vinimos después, sino que para mi es el que más magia hace de todos nosotros, el más cercano a la concepción que tengo yo del blues, y sobre todo él que más estilo personal tiene. Con mucha influencia de Sonny Boy Williamson (Rice Miller) o de Carey Bell, tiene un estilo y un tono que reconoces a la primera nota y para mi esos son los buenos, y más hablando de blues. Donde más se puede apreciar su talento y estilo, para mi es es sin duda cuando toca con Malcolm Scarpa, de hecho, en mi opinión el mejor disco de blues que se ha hecho en este país es el Berriz Blues Session, editado por el sello junto con Cambaya (donde también editó su primer disco a duo, Doin our Kind) principal en lo que a lanzamientos discográficos de blues nacional se refiere, Gaztelupeko Hotsak, compañía en el que yo he grabado TODOS mis discos y que empezó precisamente sólo con la intención de editarle el ya legendario Blues Company a Ñaco…Otra que te debo (debemos!)
Su lista de colaboraciones es interminable, y van desde haber tocado con Kenny Neal o Billy Branch, hasta Miguel Ríos o teloneado a Frank Zappa o Chuck Berry, haciendo también mucho trabajo de estudio grabando para producciones de artistas nacionales muy conocidos. Os recomiendo cualquiera de sus álbumes, pero como resumen, por supuesto el citado Blues Company, los dos Volúmenes de Blues con los Colegas, o su más reciente recopilación de sus 30 años de carrera.
Como persona, qué puedo decir, hemos pasado unas cuantas, hemos compartido nuestros blueses en el sentido estricto de la palabra y nos conocemos nuestras vergüenzas (no! no nos hemos visto el pito, pero casi ) y su calidad como ser, es de las que ya no se encuentran en demasía, vieja escuela del barrio de la Prospe, honestidad, nobleza y principios que por desgracia se están perdiendo….y si! los que lo conocéis, sabéis que te echas unas risas con él, de las que luego te duele la tripa!
Actualmente ya esta al nivel de que no tiene que demostrar nada, puede permitirse el lujo de tocar cuando quiere y con quién quiere, por lo que si tienes la suerte de verlo anunciado cerca de donde vives, no te lo pierdas ya que como decía antes, vas asistir a un espectáculo de ilusionismo cargado de verdad….
Cuando escuchó a Sonny Boy cambió su vida, yo cuando le escuché a él cambió la mía.
En el legendario CottonBlues de Vallecas en el año 91 (la calidad no es la mejor, pero el documento es historico)
Ñaco Goñi en Bluescazorla
5 febrero, 2018
Vivencias muy parecidas las que he tenido yo también con Ñaco. Con él aprendí lo que es vivir en blues. Maestro y amigo. Un verdadero bluesman. Todo un gran tipo de gran corazón. Saludos Marcos!
Bondi!
5 enero, 2018
Que pasa Marquiños!! Soy el Rula. Jajajaja. Yo sigo en activo tocando por ahí, ahora principalmente el saxo. Hace unos meses fui a tocar a Murcia a un festival y me encontré al Ñaco, Hacía más de diez años que no nos veíamos, pedazo de reencuentro. Me contó que estaba viviendo allí y no se subió al escenario porque mi proyecto no era de Blues, le dejé una armónica y todo por si le cuadraba. Jejejeje. En fin como siempre una gozada.
Te envío un abrazal desde Manzanares el Real que vivo ahora. Saludos hermano, mucho amor y mucho BLUES.
2 enero, 2018
Salud, Marcos.Sólo comentarte que todo lo que dices de Ñaco es cierto.Un tipo entrañable y un armonicista fantástico,cercano ,diferente y personal.Y esa foto…Esa foto la saqué yo, en La Gatera, en Donosti, calculo que hacia 1995 ó así.Seguramente la primera vez que vino a tocar con los Jockers. Flipábamos Jon y yo al tener en nuestro garito a gente con ese nivel.Como tú mismo, con Xulián, por ejemplo.Tengo un recuerdo …como de diversión y alegría, de la primera vez que estuviste por allá.Muchas gracias por haberla escogido.Y que sea un gran 2018, por supuesto.Un abrazo.
2 enero, 2018
Hola, juraría que también tocó con Carey Bell. Es un grande y le deseo lo mejor. Tuve la suerte de conocerle en una jam y en La Coquette con la Tonky y es blues puro.
2 enero, 2018
Ñaco fue sin duda uno de los mejores músicos que ya vi en vivo cuando tuve la oportunidad de viajar a España algunos años atras , me acuerdo que lo vimos en algun bar junto a los amigos Bondi blues de Valladolid, creo que le escuché tocar todos los estilos en un mismo set de canciones , sin duda alguna un capo de los mejores. La noche iba avanzando y nos habia convidado a cenar un dia de los que estuvimos en la ciudad , hasta tuve el honor de alojar en su casa. Tremendo tipazo , gracias Marcos por escribir el texto , sin duda alguna Ñaco me influencio a mi tambien que soy de Chile.
Abrazo y feliz año nuevo